Este mantenimiento se caracteriza porque no esta planificado, se realiza cuando el equipo presenta alguna falla o no está funcionando de manera correcta. El mantenimiento correctivo consiste en realizar una serie de actividades, que ayuden a corregir fallas o averías que pueda presentar el equipo, estas pueden ser una simple limpieza o el remplazo de piezas dañadas. En algunas ocasiones, no se puede evitar llevar a cabo un mantenimiento correctivo, ya que estos pueden presentar una avería que necesita ser atendida lo más pronto posible. Sin embargo, en su mayoría este tipo de ajustes puede evitarse si se hace una planificación previa para un cuidado preventivo.
El mantenimiento preventivo es una acción técnica que se basa en prevenir el deterioro acelerado y prolongar la vida útil de los equipos, este se debe realizar por periodos de tiempo entre 30, 60 o hasta 90 días. El objetivo del mantenimiento preventivo es que los equipos se mantengan limpios y en óptimas condiciones para su operación, al mismo tiempo se hace un seguimiento en la lectura de su consumo eléctrico, presión de gas refrigerante, temperaturas y condensación. El objetivo del mantenimiento preventivo es limpiar la acumulación de hongos en la bandeja y partes húmedas, pues estas podrían bloquear los filtros por el polvo y partículas; además se pueden desprenden y ser expulsados por el ventilador, esparciéndose por toda la habitación. Por ello un mantenimiento preventivo es fundamental, tras la instalación del equipo, ya que ayudará a garantizar el correcto funcionamiento del mismo.